¿Y si mi hijo no quiere seguir en la empresa familiar?

¿Y si mi hijo no quiere seguir en la empresa familiar?

En GrupoIfedes encontramos un artículo muy bueno hablando sobre las relaciones de los padres empresarios con sus sucesores, debido a los padres empresarios se empeñan una y otra vez en que el talento empresarial es hereditario y que su vocación va a ser la de sus hijos.

Elementos para conducir la situación.

Existen un gran número de elementos que pueden ayudar a conducir la situación de la formas más adecuada, pero que por falta de visión en muchas ocasiones no se llegan a aplicar correctamente.

  • Desarrollar el sentido común, a través del correcto funcionamiento de la empresa.
  • Desarrollar la estrategia de negocios por medio de un consejo de administración.
  • En el entorno de familiar en términos de equidad, no es lógico favorecer al que dispone de vocación para trabajar en la empresa, frente al que no la tiene.
  • Primaremos el talento para trabajar en la empresa y los puestos de responsabilidad, igualando la oportunidad de los familiares y no familiares a la hora de ocupar un puesto directivo.
  • Inculcar la culturad del esfuerzo. El familiar deberá conocer la dificultad y exigencia de ocupar un puesto directivo y prepararse a ocuparlo cuanto antes, demostrando vocación.
  • Hay que hacer entender a los familiares que la dirección operativa del negocio no es un regalo. Deben ser capaces y estar comprometidos con aportar esfuerzo y dedicación, sin verse recompensado con un salario a corde.

El empresario deberá abandonar el área de confort proporcionado por un negocio con éxito y plantearse un cambio de modelo, mientras aun tenga fuerzas y capacidad.

Ante un entorno incierto, planifica la estrategia de tu empresa.

Ante un entorno incierto, planifica la estrategia de tu empresa.

La crisis a pesar de todo es una buena noticia para el tejido empresarial. Las empresas están obligadas a innovar, buscar nuevos mercados e incorporar nuevas tecnologías, reduciendo canales.
Cuando más clara sea la visión estrategica de la empresa más posibilidades tienen para permanecer y reforzarse con la crisis. Cuando la empresa se mueve, se toman decisiones, se corrigen y son proactivas buscando el mercado salen beneficiadas de los tiempos difíciles.
Los malos tiempos son un buen momento para el cambio generacional y la profesionalización, ampliar la visión del negocio con gente externa, reestructurar actividades o para mejorar los procesos. Para obtener resultados diferentes hay que moverse y dejar de hacer lo mismo que hacíamos hasta ahora.
Es un buen momento para crear ilusión y actividad, puede que no acertemos a la primera y tengamos que corregir y modificar, pero eso nos mejorara la velocidad de adaptación, nuestra experiencia y visión estratégica.

Lo único que no va a cambiar en el nivel empresarial y económico es el cambio constante, hay que asumirlo como un entorno normal y permanente para estar preparados para competir